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lunes, diciembre 20, 2004

morirse de pena

Hay personas que pueden llegar a morirse de pena.
La sonrisa es su coraza, pero un día, sin ningún motivo aparente, dejan de sonreír. Ya no volverán ha hacerlo.
Después dejarán de caminar. No creen que tengan ningún sitio al que ir. No pasearán más junto a las personas que les quieren. Serán movidos por otros, trasladados; como muebles.
Otro día decidirán que no hablarán más. No tienen nada importante que decir. Se perderán en el olvido sus historias, sus cuentos... sus vidas.
Más tarde dejarán de comer alimentos sólidos. Es un gran esfuerzo eso de masticar; mejor dejar de hacerlo.
17 días después de sobrevivir ingiriendo sólo líquidos la persona fallecerá.
El agua no es capaz de mantener una flor que hace tiempo ya se marchitó.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Prefiero lo de las cocinas ehhhhhhhh

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, bueno, supongo que si, que hay gente que es capaz de morirse de pena, pero estoy seguro que esa gente no ve todo el amor que le muestran las personas.
Entonces quizas no mueran de pena, sino mueren por no tener ojos para ver lo que ocurre a su alrededor, ni corazon para sentir el amor.

Anónimo dijo...

dice Castaneda que te cuesta el mismo esfuerzo estar contento, que estar pesado, triste y mal..
(y yo confieso que a veces voy buscando la tristeza.. mala elección!!!)

Anónimo dijo...

Asi que de pequeña te gustaba la cocina, eh??pues como cambian las cosas...

Anónimo dijo...

Si medias un metro menos que ahora.... entonces... ¿eres liliputiense? :D ;)
Besossss