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lunes, noviembre 13, 2006

intento de suicidio

Su cuerpo estaba tendido sobre el suelo, inerte como la piedra que lo acogía.
No podía respirar, ese no era su sitio, estaba intentando no perder el conocimiento y pensar que el mal rato pasaría deprisa.
De repente una mano amiga se acerca e intenta ayudarle, no sabe si está vivo o muerto, no sabe si tiene que efectuar un enterramiento o si todavía puede hacer algo por su vida.
En un último esfuerzo antes de desfallecer, hace un movimiento para que el auxiliador se dé cuenta que aún hay alguna esperanza.
Solo queda ayudarle a volver a su lugar, darle un empujón y cuidarle mucho hasta que vuelva a ser el mismo.
La próxima vez puede que no esté tan cerca para ayudarle.

suicidio

1 comentarios:

Paqui dijo...

el intento de suicidio fue de mi pez, en el suelo me lo encontré.
Ahora se recupera con mis cuidados :)