al final de la escapada

A veces observo mi vida a distancia, como si fuera una película.
En algunos momentos parece una comedia romántica, pero en otros se presenta como un drama oscuro, lacrimógeno.
Recorro la ciudad con mi cámara al hombro, observando lo que me rodea en planos cortos y breves, aunque deteniéndome en lo que me llama la atención en plan cámara lenta.
Mis viajes casa-trabajo, trabajo-universidad, universidad-casa se ruedan como una road-movie, encontrándome con multitud de cosas por el camino.
Normalmente yo soy la actriz principal, aparezco en planos cortos, pero a veces paso a ser secundaria de mi propia historia, incluso puedo llegar a formar parte de la figuración.
De vez en cuando a parecen diálogos absurdos, otras demasiado transcendentes pero sobre todo el argumento siempre me lleva a un lugar que nadie se espera, y no relacionan el título con la película...